La bolsa o la vida

Hoy se presentaba una nueva reunión familiar de esas en las que te atiborras de comida y te acribillan a preguntas sobre tus fracasos sentimentales y tus proyectos de futuro en tierras lejanas. Ya me había preparado para atrincherarme en una habitación con una botella de Horchata y un puñado de sandwiches de jamón, cuando empecé a escuchar una sorprendente revelación que me sacó del destierro voluntario para ocupar mi puesto en el corrillo familiar, y escuchar así asombrado que: ¡¡¡¡Tengo un antepasado que fue un famoso bandolero!!!!

Y estareis pensando: "pero si eres andaluz, o eras descendiente de un bandolero o de un vago" Pues sí, pero yo prefiero estar del lado de los forajidos, de los fuera de la ley, en lugar del de los flojos.

Al fin se explica mi obsesión recurrente por atracar un banco, que creía producto de un desequilibrio psicótico con retazos de rebeldía contra la autoridad; ha resultado ser un recuerdo atávico de cuando asaltaba diligencias por la serranía de Ronda, seducía doncellas que luego me daban la patada (esto nunca cambia) y escapaba de la guardia civil a lomos de un corcel brioso, arropado por una banda de compañeros bandoleros.

Eso explica además mi sorprendente manejo con el trabuco (se admiten dobles sentidos), mis rebeldes patillas y mi colección deluxe de los dvd´s de "Curro Jimenez" Todo se lo debo a Cristobal Ruiz Bermudez, alias "El Zamarrilla" que como nombre de guerra la verdad es que no impone nada (tiene nombre de planta) pero estoy seguro que cuando desenvainaba su navaja todo el mundo se quedaba con la boca abierta. Podeis saber más de su historia en esta entrada del blog de una chica, que la verdad no me apetece escribir mucho.

Creo que esta noche no podré dormir, me pondré a hacer la entrada correspondiente en la Wikipedia y a buscar un nombre de guerra para cuando me de por echarme al monte dispuesto a robar a los ricos para quedarmelo yo al grito de "Alto a...." El Robotillo no me convence. ¿Alguna sugerencia?

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