Los hombres son unos cerdos. Generaciones de mujeres desde la primigenia Eva, que se tuvo que conformar con lo que había, hasta Britney Spears, que se conforma con cualquier cosa, así lo atestiguan; pero es que algunos además, rozan la estupidez patológica.
Jueves 27 de junio de 1995, 2:34 de la mañana en algún lugar cerca de Sunset Boulevard. Micke, el patrullero 75, recorre las decadentes calles de la ciudad mientras fulmina con la mirada a cualquiera que camina por la acera. A esas horas, sólo maleantes y buscavidas a los que tendrá que enchironar más tarde o más temprano, y quien sabe si alguno de esos cabrones se resistirá y le pegará un tiro, como hicieron con su compañero Constanza.
Un movimiento anormal llama la atención de sus entrenados ojos: la silueta de una cabeza que sube y baja como si estuviera comiendo un polo del asiento trasero de un viejo Chevrolet Excalibur; pero hace seis horas que la última heladería echó el cierre y ningún polo aguanta tanto en la cálida noche de Los Ángeles.
Hay algo lo suficientemente sospechoso como para investigar, además hace mucho que no saca la porra a pasear.
Se baja del coche patrulla tras informar a la central, con una mano en la culata del revolver y la otra sosteniendo la linterna. Hace el amago de alumbrar el interior del vehículo, pero prefiere pillarles con las manos en la masa, asi que se acerca a la puerta de atrás y la abre de un tirón.
El inabarcable trasero de Divine Brown se desboca hacia el exterior hasta hacerla caer sobre el mismo en la acera.
- Joder Divine - le recrimina el agente - Te dije que no quería verte por aquí en una larga temporada.
La puta se encoge de hombros sin decir esta boca es mía. Micke ilumina el interior del coche con la linterna.
- A ver degenerado, sal de una vez que te vea la cara de putero.
Micke no lleva muchos años patrullando, pero los suficientes para haber visto de todo, o al menos eso creía, puesto que cuando ve salir al hombrecillo nervioso cuyo esmirriado cuerpo cubre una camiseta hortera, se queda con la boca abierta.
- Pero tú eres...
- Si, soy Rodney King - confirma el individuo.
- ¿No estás muy blanco?
- Es por el susto.- trata de justificarse.
- Se la he chupado a Hugh Grant - les interrumpe la prostituta barata que hace esfuerzos por levantarse del suelo - ¿Te lo puedes creer? Y mi madre siempre me dijo que no llegaría a nada...
Bien, en teoría el post trataba de Elizabeth Hurley, pero gracias a esta acción de su ex-marido, pasará a la historia como la madre de Bambi y no como una de las actrices más sugerentes, sensuales y sexuales de la historia del cine. Un motivo más para odiar a Hugh Grant por si alguien no había visto Love Actually; porque ya hay que ser un verdadero capullo para estar casado con una mujer así e irse de putas (y encima horriblemente fea) La única explicación es que la Hurley fuera más fría que el orinal de Mr Frost, lo cual nos lleva a un corolario universal: No importa lo buena que estes si en la cama eres un tronco victoriano o también, no importa lo fea que seas si en la cama eres una leona; o el más conciso: Guarras si, recatadas no. Es triste si, pero la primera premisa era que los hombres son unos cerdos.
La verdad, sus películas no son nada del otro mundo, de hecho los únicos papeles que recuerdo son en Austin Powers y Al diablo con el diablo, un tributo inolvidable a los pajilleros del mundo y amantes de las mujeres maduras.
En la actualidad ha dejado el cine por la loable profesión de cazadora de fortunas, con un éxito que ya quisiera para sí Lara Croft. Hugh Grant sigue convenciendo a los productores de incluir a su personaje en alguna que otra película (¿Sabe interpretar Grant otra cosa que no sea un empanado que no se entera de nada de lo que ocurre a su alrededor?) Divine Brown consiguió una entrada en la Wikipedia, un pequeño paso para las prostitutas, pero un gran salto para su chulo.
Jueves 27 de junio de 1995, 2:34 de la mañana en algún lugar cerca de Sunset Boulevard. Micke, el patrullero 75, recorre las decadentes calles de la ciudad mientras fulmina con la mirada a cualquiera que camina por la acera. A esas horas, sólo maleantes y buscavidas a los que tendrá que enchironar más tarde o más temprano, y quien sabe si alguno de esos cabrones se resistirá y le pegará un tiro, como hicieron con su compañero Constanza.
Un movimiento anormal llama la atención de sus entrenados ojos: la silueta de una cabeza que sube y baja como si estuviera comiendo un polo del asiento trasero de un viejo Chevrolet Excalibur; pero hace seis horas que la última heladería echó el cierre y ningún polo aguanta tanto en la cálida noche de Los Ángeles.
Hay algo lo suficientemente sospechoso como para investigar, además hace mucho que no saca la porra a pasear.
Se baja del coche patrulla tras informar a la central, con una mano en la culata del revolver y la otra sosteniendo la linterna. Hace el amago de alumbrar el interior del vehículo, pero prefiere pillarles con las manos en la masa, asi que se acerca a la puerta de atrás y la abre de un tirón.
El inabarcable trasero de Divine Brown se desboca hacia el exterior hasta hacerla caer sobre el mismo en la acera.
- Joder Divine - le recrimina el agente - Te dije que no quería verte por aquí en una larga temporada.
La puta se encoge de hombros sin decir esta boca es mía. Micke ilumina el interior del coche con la linterna.
- A ver degenerado, sal de una vez que te vea la cara de putero.
Micke no lleva muchos años patrullando, pero los suficientes para haber visto de todo, o al menos eso creía, puesto que cuando ve salir al hombrecillo nervioso cuyo esmirriado cuerpo cubre una camiseta hortera, se queda con la boca abierta.
- Pero tú eres...
- Si, soy Rodney King - confirma el individuo.
- ¿No estás muy blanco?
- Es por el susto.- trata de justificarse.
- Se la he chupado a Hugh Grant - les interrumpe la prostituta barata que hace esfuerzos por levantarse del suelo - ¿Te lo puedes creer? Y mi madre siempre me dijo que no llegaría a nada...
Bien, en teoría el post trataba de Elizabeth Hurley, pero gracias a esta acción de su ex-marido, pasará a la historia como la madre de Bambi y no como una de las actrices más sugerentes, sensuales y sexuales de la historia del cine. Un motivo más para odiar a Hugh Grant por si alguien no había visto Love Actually; porque ya hay que ser un verdadero capullo para estar casado con una mujer así e irse de putas (y encima horriblemente fea) La única explicación es que la Hurley fuera más fría que el orinal de Mr Frost, lo cual nos lleva a un corolario universal: No importa lo buena que estes si en la cama eres un tronco victoriano o también, no importa lo fea que seas si en la cama eres una leona; o el más conciso: Guarras si, recatadas no. Es triste si, pero la primera premisa era que los hombres son unos cerdos.
La verdad, sus películas no son nada del otro mundo, de hecho los únicos papeles que recuerdo son en Austin Powers y Al diablo con el diablo, un tributo inolvidable a los pajilleros del mundo y amantes de las mujeres maduras.
En la actualidad ha dejado el cine por la loable profesión de cazadora de fortunas, con un éxito que ya quisiera para sí Lara Croft. Hugh Grant sigue convenciendo a los productores de incluir a su personaje en alguna que otra película (¿Sabe interpretar Grant otra cosa que no sea un empanado que no se entera de nada de lo que ocurre a su alrededor?) Divine Brown consiguió una entrada en la Wikipedia, un pequeño paso para las prostitutas, pero un gran salto para su chulo.
Belle de Jour
jou jou jou (que diría Papá Noel)
ResponderEliminarPobre Liz, tan abnegada como operada, eso si, con excelente resultado; un post memorable y aclaratorio, ya que suma y sigue con la lista de "personajes" aborrecibles de la cultura popular:
-1º puesto: Ismael serrano
-2º puesto: Hugh Grant
...
(candidatos no nos van a faltar)
Un abrazo!!!
Haces bien en poner a Ismael Serrano en primer lugar. Años pasarán hasta que sea destronado de la posición de honor.
ResponderEliminarOtro personaje aborrecible para mí, es Juliet, la rubia "buena" de V primero con su actitud de "Oh Donovan soy una mujer independiente pero por ti pierdo la ropa interior aunque no puedo decirtelo porque la tensión sexual debe mantenerse (y porque el aliento te huele a cebolla)) y más tarde con esa cojera que años después copiaría House.
No se, tal vez mi opinión está marcada por mi amor incondicional por Diana. Mi gran amor platónico junto con la catequista, lo cual me convierte en el candidato nº 1 para ir derecho al infierno :P
En fin, ya irán saliendo más personajes :P
Un abrazo!!!
Melafo...
ResponderEliminarPor cierto, gran post. De nuevo, interesante y "sucia" reflexión.
Yo la verdad es que es la única explicación que le encuentro a que Hugh se fuera por ahí a las tantas de la mañana teniendo a esa pedazo de mujer en la cama. Abrazarla tiene que ser como abrazar a las meninas (el cuadro)
ResponderEliminar