Campeones (y no me refiero al barça)

Alla van con el balón el pies, y ninguno lo podra detener... El que no haya entonado esta canción en algún momento de su vida, no ha tenido infancia (o televisor). Así comenzaba una de las series que más han marcado a toda una generación de jovenes futbolistas, que pasaban una tarde tras otra intentando emular a los protagonistas.
La historia giraba en torno a Oliver Atom (Tsubasa Oozora para los nipones), un niño que tenia por amigo a un balón, porque a los demas niños no les caia bien. Era un marginado. Pero todo eso cambiaba al mudarse a otra ciudad donde sus extrañas tendencias no eran conocidas. Allí se inscribia en un equipo de fútbol con el cual ganaba un partido tras partido, en una racha que ya querria para si el Real Madrid, para al final terminar tristemente sus dias en el FC Barcelona.
Entre medias, era entrenado y posteriormente engañado por un jugador brasileño semi-alcohólico, conocia a grandes adversarios, hacia buenos amigos que se iban al poco de conocerle, y se echaba una novia algo andrógina. Hasta aquí nada especial.

Ya le hubiera gustado a Cruyff tener este equipo

Pero entonces llegaban los partidos, bueno aparte de eso no habia otra cosa apenas, un par de entrenamientos y alguna escena de amor. No importaba que duraran 40 capitulos, superando incluso la duración de un partido en tiempo real, uno se quedaba embobado delante del televisor y lo más increible aún, con ganas de saber como continuaba pese a que estaba claro que el New team siempre ganaba. La razón principal era el halo de irrealidad que rodeaba a los partidos; las tarjetas rojas y los suplentes no existian. No importa que a Oliver le rompieran una pierna y un hombro, como buen heredero de la tradición samurai, el tio seguia jugando mientras un pobre desgraciado miraba desde el banquillo aburrido como su oportunidad no llegaba nunca, en una clara metafora de la vida laboral. Claro que aun cojo y manco Oliver seguia siendo el mejor jugador sobre el campo.
Cada equipo contaba con al menos un jugador estrella que hacia gala de increibles técnicas, que riete tu de Ronaldinho. Si "Los caballeros del Zodiaco" tenian la colera del dragón y los meteoros de pegaso y en "Dragon Ball" podiamos ver el Kame-hame-ha o el Final Flash (este si que molaba), en "Campeones" no podian ser menos, y en cada partido disfrutabamos del tiro del aguila, el tiro combinado o el tiro del tigre entre muchos más.
Como en muchas series japonesas, el protagonista tiene un fuerte antagonista que se gana el cariño del público. Del mismo modo que uno era de Goku o Vegeta, del pegaso o del dragón, la grey se dividia entre fans de Oliver y fans de Mark Lenders; este último auténtico heroe de la clase obrera que en sus ratos libres se dedicaba a sacar adelante a su familia, puesto que su padre se largó al ver que el niño era moreno y su madre y él blancos como la leche. Además su tiro del tigre, capaz de partir un arbol en dos o de agujerear el cemento le daba mil vueltas al tiro del águila de Oliver, que cualquier portero con gorra podria parar.
La fama de la serie traspasó la frontera de la televisión, y pasó a formar parte de la cultura popular en forma de gracietas como: "Es más largo que el campo de Oliver y Benji".
Los responsables de la serie tuvieron el detalle de acordarse de la selección española, y terminaban echandonos en cuartos de final de un mundial junior, perdiendo eso si contra el campeón del torneo, vamos real como la vida misma.
Tras el éxito arrollador, las series que tenian el fútbol como leit-motiv surgieron como setas, destacando sobre todas ellas: "Supergol", una especie de spin-off-secuela-idea nueva, que superaba a la serie original y no solo por la aparición estelar del hijo del caballero del dragón.


Homenaje a los caidos.
Compartir:
spacer

2 comentarios:

  1. Cielos santo!!! la "catapulta infernal"!!!!!
    Estos japos estan locos (y no han visto un partido de "furgol" en su vida...)

    ResponderEliminar
  2. La de brazos y piernas que se habran roto probando esa tecnica... solo en mi escuela 34

    ResponderEliminar