El otro dia viendo la tele, di con una nueva serie que se emite en el canal Cuatro, los martes a las 22 que llevo como toponimico nombre: "Roma". La serie está centrada en la caida de la república y el surgimiento del Imperio Romano. Meses atras, habia leido: "Rubicón, auge y caida de la república romana", una version cuasi novelada de ese periodo histórico. El libro me habia gustado mucho, pero por contra, un par de dias atras, habia visto un documental sobre la batalla de Alesia, en la que la saturación de politiqueo romano que aparecia en él, hizo que no llegara a terminar de verlo.
Asi pues, dudaba si quedarme viendo la serie o ver el capítulo final de la serie de Concha Velasco, algo que hubiera sido absurdo teniendo en cuenta que no he visto un solo segundo de los capítulos anteriores. No me quedó más remedio que poner Cuatro, y rezar para que al menos saliera alguna orgia.
Julio Cesar no parecia muy calvo, y me recordaba más a Napoleón que al Cesar de los comics de Asterix, la voz de Catón parecia doblada por Juan Pablo II, tanto que más de una vez espere que soltara Totus Tuus; Cicerón parecia un veinteañero y asi muchas cosas más, pero al menos aparecian actos sexuales innecesarios y mostraba la verdadera Roma, lejos de la idilica imagen de calles pavimentadas de marmol y civicos ciudadanos romanos paseando con la toga en ristre.
Aunque pueda parecer muy lejano todo, de la historia romana deberiamos sacar lecciones para que no nos pase lo que a ellos, y nos despertemos un dia en mitad de la barbarie. Pero bueno, la gente se queda antes con los pechos de la madre de Octaviano (que no estan nada mal todo hay que decirlo), que con la idea de fondo. Y asi, algún dia, cuando los barbaros derriben las murallas en lugar de saltarlas, diran: "Ay de los vencidos".
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