El dia de la salud

Supongo que no descubro nada nuevo, si digo que hoy es el dia nacional de la salud. Y es que, tras comprobar que no te ha tocado ni la pedrea, nos consolamos con que al menos estamos sanos y podemos seguir esclav.. trabajando honradamente. Claro, ya si estas enfermo y no tienes ni un duro, mejor que te dejes morir, aunque solo tengas un resfriado. El sorteo de navidad es una de las tradiciones, junto con las pastorales (algo asi como los tunos navideños), que olvidé mencionar en el anterior post.
Años ha, en los tiempos de mi infancia, el soniquete monotono y cuasi-hipnótico de los niños de San Ildefonso recitando la retahila de números y premios de consolación, me despertaba bien temprano. El día solia coincidir con la entrega de notas, algo que a alguien que con 8 años habia intuido la teoria de la relatividad, como yo, no preocupaba en exceso.
Los niños de San Ildefonso ocupaban todas las pantallas y todas las emisoras de radio, vamos una cobertura mediática que riete tú del funeral de Franco. Esto, y los uniformes que visten, hace que junto con los mimos y los tunos, sean uno de los grupos más repelentes de esta nuestra piel de toro (menos cuando el niño canta tú número, en una situación asi yo creo que lo adoptaria).
De todos es sabido que existe un acuerdo tácito entre los que regulan el sorteo, para que el premio gordo nunca salga antes ni durante el desayuno, en un amable gesto para este no se nos atragante tanto si ganamos como si no.
Finalmente el gordo cae, sin causar heridos afortunadamente. Tras comprobar que ni nosotros, ni nuestros familiares y/o amigos más cercanos, es cuando se suelen escuchar las típicas frases: "Lo importante es la salud", "El dinero no da la felicidad" (claro, es dinero, la felicidad tienes que comprartela), "El fútbol es así" y "Bueno da igual, en nochevieja me voy a coger un pedo que me va a durar hasta el verano". La alegría y la esperanza habran desaparecido, siendo sustituidas por una mueca de amargura.
Dice Punset en su último libro, que la felicidad está en la busqueda de ella, y eso es lo que obtenemos al comprar un décimo, los dias que pasas preguntandote con ilusión si te tocara a ti, planeando viajes que te gustaria hacer y pensando a quien ayudaras. Por unos dias somos felices, mucho más que los ganadores el dia siguiente del sorteo, y eso bien vale 20 euros :).
Compartir:
spacer

No hay comentarios:

Publicar un comentario