Dracula Negro

No, no es una de tantas blaxpoitation como "Frankenstein Negro" o "Emmanuelle Negra". Es el titulo que le doy (puesto que el principio no lo vi) a una película que me encontré haciendo zapping en la madrugada de ayer, realizada en blanco y negro allá por los años... bueno hace mucho.(¿por qué sera que estas películas solo las ponen a partir de la 1 de la mañana?)

El film es una extraña versión de Dracula, una versión muy muy extraña. El argumento es simple incluso para una película de ¿terror?, una pareja supuestamente de vacaciones se pierde un día por Transilvania y como no, va a parar al castillo de Dracula que por lo visto tiene buenos accesos. Allí caen bajo el poder hipnótico del Conde, no sin antes conocer a un Jonathan Harker perturbado por tener que haberse afeitado sin un misero espejo de mano durante años. Llega la noche, y Dracula quiere matar al hombre y quedarse con la chica (tonto no es precisamente), así que como esta aburrido decide hipnotizar a la mujer para que lo mate ella y de paso no se mancha la capa. No recuerdo muy bien como,(me quede dormido a ratos) pero al final la mujer despertaba de su trance por un segundo, tiempo suficiente para que su acompañante la saque a la calle. Pero Dracula los persigue junto con un grupo de zombies dispuestos a comerse con patatas los higadillos del hombre, pero este, astuto como un zorro con estudios, tira su chaqueta por un precipicio, lo que hace que todos los zombies sin excepción se tiren por él como lemmings de la pradera. (de toda la vida los zombies no han sido muy listos y estos además parece que se guiaban por el olfato...)

Al final como siempre Dracula tiene que encargarse del trabajo sucio, pero en el último momento aparece Harker, que se ha cortado con la maquinilla y furioso por el dolor empuja a Dracula por el abismo (que digo yo, Dracula se convierte en murcielago igual hay segunda parte)

Cuando ve el cuerpo del conde caer a plomo , Jonathan recuerda que todavía le debe dos mensualidades de la carroza, así que se tira tras él esperando que le retribuya el dinero.

Los escenarios están medianamente bien recreados y son bastante grandes, salvo el pasillo que conecta las distintas salas (el dormitorio y el salón) que es de 2 metros cuadrados. Eso si, que nadie espere al trio de macizas vampiras o vampiras macizas como prefiráis, de las versiones más modernas (una gracieta con "chupar" sale sola, mal pensados!!). Se ve que en los años 30 o bien no había mujeres guapas o la censura no permitia que salieran.

Hasta aquí podría pasar por una película de serie Z cualquiera, pero lo que la hace destacar es el personaje de Dracula.

Es interpretado por alguien que no es Bela lugossi (iba a interpretarlo él, pero salio un momento a tomarse un café y cuando volvió ya le habían quitado el papel), lo cual es un incentivo puesto que él junto a Peter Cushing aparecen en el 90% de las peliculas sobre el tema.

Olvidaos del refinado Conde Dracula, este por mucho titulo que tenga, pasa sus noches tallando figuras de madera como si fuera un simple carpintero (además de que lo hace bastante mal). Vive en la pobreza más extrema, solo así se explica que su castillo tenga únicamente 3 habitaciones y que ni siquiera tenga sirviente, además los zombies parecen algo desnutridos.

Como comente antes, hipnotiza a la gente, pero para ello tiene que transformarse en "vampiro".
En los comienzos del cine, los efectos especiales, estaban poco desarrollados, así, el tipo este para transformarse, juntas las manos y comienza a moverlas como hacen los Power Rangers. De pronto, donde antes había dos cejas, hay una y además le sale pelo en la barbilla, así tenemos a un Dracula cejijunto y emperillado que no tiene siquiera unos colmillos de fresa de esos que venden en los kioscos y que darían el pego al tratarse de una película en blanco y negro. El último detalle patético es la utilización de bolas que hacen humo de las que usan los ninjas, para desaparecer; claro que el actor no estaba para esos trotes y siempre se le veía corriendo hacia su escondite. En fin, una película para pasar miedo, pensando que clase de productor tira así el dinero.

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