La rosa y el Látigo

La censura me hizo borrar los posts en los que contaba mi "iniciación" en el oscuro y sórdido mundo del BDSM, una vez pasada la "tormenta" vuelvo a colgarlos desde el principio. Más adelante habrá nuevas entregas. Recordad, las solicitudes al correo que sale al final de la página.

Cuando dije ayer que contaría hoy mis inicios en el BDSM olvide mencionar un pequeño detalle sobre mi, soy virgen (como la selva). Si amigos, tengo 25 años y soy virgen; aun más, lo mas cerca que he estado de una chica es en el autobús en el asiento de al lado. Así que mis experiencias en el BDSM son mas bien virtuales, hace bastante tiempo que lo deje, cuando conocí a una chica que hizo que me olvidara de cualquier cosa que no fuera ella.

Pues bien, que yo no hubiera hecho nunca el amor me tenia más caliente que la lava del Krakatoa cuando está activo. Creo que fue leyendo relatos eróticos (navegando me perdí y fui a parar a una pagina de ese tipo) donde vi por primera vez aquello del BDSM. Había montones de relatos donde se describía como las serviciales sumisas accedían a todos los deseos de sus amos y amigos, el hombre que diga que no quiere una mujer dispuesta a hacer TODO lo que se le pida no existe, las mujeres ya están acostumbradas a que los hombres hagan TODO lo que se les pida (aunque a veces hay que pedirlo de una determinada manera.....)

Así que dispuesto a ver si ese mundo existía de verdad, me sumergí en el yahoo (el google no era tan popular como hoy día) y pude encontrar algunas paginas españolas. Por lo que pude ver hay bastantes chicas a las que les va ser dominadas, aunque con distintos grados.

El siguiente paso fue buscar una. Si ya de por si me cuesta preguntarle a una chica la hora que es, indagar sobre sus preferencias sexuales se me antojaba simplemente imposible; así que me dirigí hacia el sitio al que van a parar todos los pajilleros, salidos y gente de calaña similar, el irc-hispano (donde he conocido a un montón de buenas amig... no os fiéis de nadie que se conecte al irc hispano). No recuerdo muy bien como encontré el canal mazmorra (sitio donde se reunen varios amos, sumisas, sumisos haciéndose pasar por sumisas, perros haciéndose pasar por humanos...) el caso es que después de varios días en el canal de sexo fui a parar allí. De las "chicas" que me encontré, hablare en próximas entregas de la rosa y el látigo, no os las perdáis. El nombre "La Rosa y el látigo" es el de un libro de Paco Umbral, que no he leído, así que no se me puede denunciar por plagio.

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