La ley de la calle

Ayer me robaron una bici. Bueno y a mi vecino también pero como no lo conozco mucho, no me importa. Amparados por la noche y las tormentas de los últimos días, varios indeseables aprovecharon la quietud de la madrugada para subir las escaleras de mi casa, forzar los tres candados con la que la habia amarrado a un poste de mi terraza y cargar con ella hacia no se sabe donde.
Le faltaba una rueda, el sillín estaba roto, el manillar suelto y estaba bastante oxidada, ni el chatarrero la querría. Pensandolo friamente me han hecho un favor porque estaba ocupando demasiado espacio, pero es algo que no se puede consentir, aunque ¿qué se puede hacer ahora?
Claro, si luego yo veo mi bicicleta en manos de otro no puedo acudir a la policia como dicta el sentido común, pues no harian nada, es un hurto menor y tienen cosas más importantes que hacer (como poner multas a los que no llevan casco por ejemplo) y de hacerlo el asunto se perdería en la maraña burocrática de la justicia, con la subsiguiente pérdida de tiempo, dinero y quien sabe, igual terminaria siendo acusado por el caco por daños morales, el juez hasta le pediria perdón al ladron por las molestias de la detención. La única opción que hay es partirle las piernas al infractor e imponer el respeto y el orden de la única forma que entiende todo el mundo: a hostias. Porque la sensación de que la ley nos deja desamparados en demasiadas ocasiones se va acrecentando con el paso del tiempo y el aumento de los delitos que quedan impunes y con resultado negativo para el afectado, que sufre en sus carnes la antitesis de que el crimen no paga.
Y así es como el imperio de la ley se derrumba, los garantes de la ley se convierten en opresores y se siembra la semilla de la revolución. Hoy es sólo una inutil bicicleta, pero ayer fue un hombre que defendia a su familia, siendo acusado de no se qué (supongo que de no dejarse matar). Mañana quien sabe...
Para finalizar, unas palabras para el desgraciado que osó robarme: espero que despues de gastarte un dineral en repararla, pierdas el control de la bici y tu cabeza se abra como un melón maduro contra una farola, porque lo que te haré yo como te pille, será mucho peor.
Compartir:
spacer

6 comentarios:

  1. A mi tb me robaron una bici hace unos años en el trastero de mi edificio.Tenia un añito,estaba nueva,tiraron la puerta abajo de una ostia,que animales!!

    Jode mucho que te roben,pero casi jode mas que violen tu intimidad y entren en tu propiedad.Eso nos pusiera de una mala ostia tremenda en casa.

    Lo siento macho.

    ResponderEliminar
  2. lo siento, pero confía en la justicia retributiva del karma.

    lo siento de nuevo
    Salud!!!

    ResponderEliminar
  3. Estás irrerconocible en este post, Roboto, así que deduzco que la bici tenía más valor que el que transcribes.

    Besos furtivos.

    (La justicia, de qué demonios hablas?)

    ResponderEliminar
  4. Bueno duna eso pretendia :) el post era un "ejercicio" por asi decirlo :P La bicicleta poco valor tenia, por no decir ninguno, es más como dice sett, la impotencia de que entren en tu propiedad.
    Gracias a todos!! :)
    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Siento que te hayan robado =(

    ¿Si ves a alguien con tu bici te acercarías y le partirías las piernas? ¿O la dejarías correr libre con su nuevo aspecto (a la bici y a quien la conduce)?

    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. Pero qué animal de bellota ...
    pero cómo te comprendo!
    Piensa que , tal vez, el sillin de la bici se desmonte por completo y el ladrón tenga su merecido.

    ResponderEliminar