Era una aburrida tarde de verano, a esas horas en que salir a la calle es un desafío al sol, que siempre acabas perdiendo. El día no era especialmente caluroso, pero si lo suficiente como para que ir a la playa no fuera la mejor opción, so pena de morir de insolación por el camino.
Me tumbé en mi cama a la sombra del techo de la habitación y pronto mi divagante vista fue a parar a una bobina de cd´s que andaba acumulando polvo junto al monitor.
Sin nada mejor que hacer, me puse a indagar en el contenido de los discos, olvidados allí desde hacia meses: Música, juegos, libros, algo de porno.. lo de siempre, pero una de las carpetas se abrió paso entre las demás hasta golpearme y dejarme sin respiración. Estaba allí, oculta de las miradas indiscretas entre la discografia completa de Led Zeppelin y varios libros de Conan. Apenas unas cuantas letras: Felicia...
Aún no la había olvidado por completo, pero hacia tiempo que había formado a pasar parte de un segundo plano en mi memoria, convertida en un eco lejano de pasiones desbordadas e inconclusas.
Abrí la carpeta con cierta expectación. ¿Qué podía haber guardado en ella?.
Cuando lo nuestro terminó, me había asegurado de borrar toda la información referente a ella, pero por lo visto no todo se había perdido. En aquella carpeta había conservado varios vídeos de nuestros encuentros virtuales, etiquetados con la fecha en que se grabaron. Por una simple cuestión de azar, puse el vídeo de su "despedida", aunque en aquel entonces no tenia ni idea de que lo fuera.
La ventana del reproductor ocupó toda la pantalla, y en ella: Felicia. Vestida de colegiala, gafas de pasta y su pelo azabache recogido en dos coletas. Con la camisa abierta dejando al descubierto sus dulces pechos y la falda de cuadros remangada en la cintura, frotaba su clítoris con celeridad, intentando alcanzar el orgasmo cuya venida le estaba haciendo jadear de placer en el menor tiempo posible, tal y como le había ordenado en aquella ocasión.
Al echar la cabeza para atrás y arquear su espalda como una gata supe que al fin se había corrido. Mirando fijamente a la cámara, fue chupando los dedos que hasta entonces habían estado dentro de ella, uno por uno con una lujuria que traspasaba la pantalla.
Cuando terminó, una gran sonrisa iluminó su cara, y entonces, la eché de menos.
Joder, con la Felicia. Pues si que debió dolerte su marcha... ánimo, que "un clavo saca a otro clavo", no?
ResponderEliminaroptimismo ante todo, Hoeman, estoy contigo.
ResponderEliminarLo bueno, si breve, dos veces bueno...pues para mí ha sido genial. Me ha encantado, como siempre.
ResponderEliminarPD: ¿se pueden conservar las imágenes de la cam y grabarlas en CD? (cuanto me queda por aprender)
Jajaja eso dicen hoeman :) supongo que ya llegara otro "clavo" :P, si mimismidad hay que ser optimista siempre, incluso cuando las circunstancias no sean las propicias para serlo.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado monologuista :) es un poco corto si, es mas bien un prologo :P.
PD: si que se pueden grabar, de hecho se puede grabar todo lo que aparezca por la pantalla. Eso si, en este caso fue ella la que me lo "pidio", no suelo hacerlo.
Como dice mi informático personal (no virtual), todo lo que se hace con un pc deja huella. Y no nos olvidemos del anuncio del pirateo....aún así me sorprende lo de grabar en un dvd eso...es pa fliparlo.
ResponderEliminarYa ves monologuista, hay mucho salido suelto :P
ResponderEliminarJoder joder joder...este relato como algunos mas le contestan con un palmo de narices a esa parte de mi cerebro que algunas veces le pregunta a la otra: ¿Para que vamos a ponernos a leer ahora los blogs,con lo bien que se esta viendo la tele o durmiendo?
ResponderEliminargenial :)
Me alegra que te haya gustado sett :) como le he dicho a monologuista, es el primero de una larga lista ;)
ResponderEliminarAguardo ansioso.
ResponderEliminar¡La blogosfera está que arde! ¿A ver si va a ser culpa suya el recalentamiento atmosférico y la defenestración de la capa de ozono?!
ResponderEliminarXD