Colega ¿donde esta mi gracia?

En todo grupo de amigos se puede encontrar siempre un componente, que ya sea por su escasa inteligencia, por su vestuario absurdo o por sus patochadas, es considerado el "gracioso" del grupo. Cuando el gracioso sale de su habitat natural y prueba sus dotes "humoristicas" con miembros de otros grupos, queda en el más bochornoso de los ridículos.

Por extensión, este comportamiento se ha proyectado en la red; en la cual proliferan centenares de páginas de gente que piensa que su humor merece ser conocido allende las fronteras de su casa. Haré acopio de la poca vergüenza que me queda y me incluiré en este grupo de personas, aunque nunca he sido el gracioso de la pandilla. Mis amigos me tenían un respeto excesivo, llegando incluso a tener dos guardaespaldas (cosa fundamental en un colegio público). Algunos lo achacaban a mi mirada; una profesora de literatura llego a decir que tenia una mirada tan profunda que mis ojos podrían absorber el universo (por algo enseñaba literatura), aunque ahora que lo pienso creo que iba con otras intenciones, ahora me explico por que aprobé con matricula de honor su asignatura sin haber hecho un solo examen, ni nada de nada con ella, ¡¡¡¡mal pensados!!!!. Pero bueno dejemos de hablar de mi, y critiquemos a los demás que es lo que más me gusta.

Los blogeros "graciosos" al igual que los solteros, suelen comentar vivencias de su vida, pero la principal diferencia con los faltos de cariño es que no se autocompadecen ni buscan nada en especial, aparte del aplauso del público y comentarios del tipo: "Qué buen post. Me he partido de risa cuando lo leía" con los que aumentar su baja autoestima (característica común a todos los cómicos del género que sea según mi entender)

¿Cual es el problema entonces?, simplemente que la mayoría tienen la misma gracia que leer "Las Ratas" de Delibes en castellano antiguo (mi relación con este libro es tortuosa, algún día la contare). Casi siempre lo que suele hacer más gracia es lo que no teníamos pensado que fuera a hacerlo. Los chistes preparados son como una falsa sonrisa, se captan enseguida y suelen hacerte desconfiar del que te la dedica.

Ahora estoy recordando una serie que estrenaron hace poco y que según sus responsables esperaba continuar el éxito de "El otro lado de la cama" (película que muchos consideran una ¿¿comedia musical??, para mi no es más que un ejemplo mas del cine español, al cual calificarlo de pésimo es sobrevalorarlo). La serie se llamaba "Maneras de Sobrevivir", no vi un sólo capítulo, apenas 5 minutos en los que pude ver los temas recurrentes del cine español (drogatas, fracasados con un misero trabajo, niños pequeños resabiados, divorciados, etc, etc), y digo yo, ¿¿es que en este país no hay nadie "normal"??, porque bueno, drogadictos no conozco ninguno (si no contamos los que se reunían en una plaza cercana y a los que la selección natural quito de en medio hace años), fracasados con un misero trabajo hay bastantes pero vaya dentro de lo que caben son felices, no aspiran a conducir Mercedes ni a veranear en la costa azul, así que no viven amargados por los problemas, así que de fracasados no podría tildarles, niños resabiados ninguno, debe de ser algo que se da sólo en las capitales porque en todos mis años no he conocido uno solo, y bueno personas divorciadas no es raro encontrárselas, pero todo junto en un mismo sitio, da idea de que nos encontramos ante una serie "social" en la que el argumento se centrará en resolver los problemas de sus protagonistas, ¿alguien espera hacer reír con semejante dramón?, por lo visto no, ya que va a ser retirada en breve. En el caso contrario tenemos "Aquí no hay quien viva", algunos protagonistas tienen problemas "reales" pero la serie se centra en situaciones absurdas que nadie se espera y que no parecen desentonar mucho con la vida diaria, o al menos es la sensación que me da, nunca me he parado a analizar una serie, eso se lo dejo a los intelectuales y demás personas con un nivel de diversión tan difuso y una lista de tareas pendientes tan corta que disfrutan haciéndolo.
Compartir:
spacer

No hay comentarios:

Publicar un comentario