Cuando la ficcion supera a la realidad

Los caballos en la PiazzetaCierto dia (no, no estaba aburrido) decidi no ir a clase, soñe la noche anterior que el autobus se despeñaba por un barranco y solamente moria yo, asi que no estaba con animos como para hacer el trayecto (en realidad me quede dormido y perdi el autobus pero vaya lo del sueño es mas emocionante). Como no podia quedarme en casa sin recibir la mirada acechante de mi madre, decidi ir a la biblioteca a estudiar un rato. Pero en fin, quedaban meses para febrero y habia un amplio stand con revistas de todo tipo (por desgracia el interviu no lo compran o igual se lo guardan los bibliotecarios vete a saber).

Asi pues deje los libros ocupando sitio en una mesa y me dirigi al area de lectura. No recuerdo la revista que cogi, nada mas sentarme mis ojos se posaron sobre un libro en cuya portada se podia ver una pintura de los canales de Venecia. Deje la revista tirada por ahi (ademas de aburrirme puedo ser desordenado) y cogi el libro. No soy un apasionado del arte, no soy el tipo de persona que entEl Arco de Adrianora en extasis cuando contempla la Maja desnuda (el playboy ha hecho mucho por la irrelevancia del erotismo pictorico); el caso es que siempre es agradable ver una buena pintura y/o escultura. Tras un vistazo al libro decidi llevarmelo.

El autor de las láminas que aparecian en él, era un pintor barroco italiano llamado Canaletto que vivio allá por el siglo XVIII. La temática de su obra es  El Gran Canalprincipalmente Venecia y todo tipo de arcos, petreos recuerdos perennes del antiguo imperio romano (hasta que los echaron abajo). Basicamente fue un paisajista, pero que paisajista..... Ver sus cuadros me hace desear que las camaras de foto no se hubieran inventado nunca. Es imposible que la Venecia que pintó fuera tan bonita como él recrea en sus cuadros. Sus pinturas eran adquiridas por turistas ingleses que las compraban como souvenir de su estancia alli, hoy dia se contrata a un japones para que te haga un reportaje fotográfico. Cuando tras la guerra de sucesión austriaca, los ingleses dejaron de visitar la ciudad, Canaletto cogió sus bartulos y se fue a Inglaterra, de algo tenia que comer y decidio dejar el trabajo de gondolero para alguien con una buena voz (¿alguien ha visto a un gondolero que no cante oh sole mio?). Allí pintó paisajes, otra cosa dudo que supiera hacer, pero bueno lo hacia muy bien (ahi tienes al Mshyamalan, director del sexto sentido, haciendo siempre la misma pelicula y nadie se queja).Al final de su carrera los criticos lo pusieron a caldo por la excesiva repeticion de sus temas, cosa que se veia venir y supongo no le pillaria por sorpresa. Y en fín, al final murió pero nos dejó su visión de la ciudad de los canales para toda la eternidad.

Compartir:
spacer

No hay comentarios:

Publicar un comentario