La mar es como esa amiga íntima que te ha acompañado en el sendero de la vida desde que compartiais plastilina para merendar en el parvulario y a quien ya de mayor le han crecido las tetas como balones de Nivea sin que te percataras de ello. Hasta que no te ves obligado a estar una larga temporada lejos de ella, no te das cuenta de lo que tenías.
Por ello, en mis años mozos solía caminar con indiferencia...
jun
29
2013