Contemplaba un par de tardes atrás, la vida pasar bajo mi balcón, cuando una chica rubia y menuda llamó mi atención. Caminaba lentamente como si en cada paso que daba, se le fuera la vida. La seguí con la mirada hasta que llegó a la altura de una barandilla que impedia una caida de apenas dos metros, al caudal de un pequeño arroyo, seco casi todo el año.Se detuvo junto a la oxidada valla de metal,...
may
24
2008