Martirio Chino

Hace algunos años, a un chino con claras tendencias masoquistas se le ocurrió pensar: "como la moral de mis compatriotas aun no está del todo minada por las interminables horas de explotación laboral, voy a inventar un juego para que se sientan unos ignorantes de la vida cada vez que intenten resolverlo, les baje la autoestima y no se dediquen a procrear por las noches, que bastantes chinos habemos ya". Alguien podría pensar que hubiera sido más fácil repartir preservativos entre los orientales, pero el politburo chino mandó realizar un estudio en cuyas conclusiones preveeian que en caso de que todos los chinos usaran condón, las muñecas hinchables tendrían que ser de gomaespuma. El lobby de los juguetes eróticos puso el grito en el cielo (la gomaespuma es muy cara y no se siente lo mismo) y Washington presionó al gobierno de Pekín para que abandonara tan peligrosa idea.

Cum laude en la "prestigiosa" academia de las ciencias de Moscú, al chino no se le ocurrió otra cosa que crear: el sudoku. Motivados a punta de bayoneta, el invento se extendió como la pólvora. Aquellos que se negaron, recibieron una muerte horrible al ser frotados hasta la extenuación con Mistol, pronto nadie se opuso a su cuadriculado reinado del terror.

Al igual que con los pokemon, el resto del mundo hizo suya la idea sin tener en cuenta si el juego era bueno o no, después de todo mil millones de chinos no pueden equivocarse, y hoy día es raro la publicación que no lleve entre sus pasatiempos uno de los dichosos cuadrados numéricos, incluso la revista "Playboy" ha sucumbido, aunque sea para darle a sus lectores una excusa más para comprarla aparte de por sus artículos (¿alguien sabe sobre que escriben en esa revista?)

Aparte de para el control de natalidad del país de los tres reinos... ¿de verdad era necesario un nuevo pasatiempo?; yo llevo años buscando las 7 diferencias y aún no lo domino. Y además, ¿qué tiene de divertido un juego en el que hay que usar las matemáticas? Hace años que quemé mis viejos apuntes en una hoguera de la cual surgió el mismísimo Vega (demonio mitológico de la ETSII de Málaga) retorciendose e insultando a todo aquel incapaz de resolver una ecuación diofántica, para ponerme a repasar los números estoy yo. Ah, y que no me vengan diciendo que las matemáticas son el lenguaje del universo; el lenguaje del universo es el klingon, de toda la vida.

El tan traído sudoku está desplazando a los pasatiempos nacionales como la sopa de letras o el, parece que ya no tanto, incombustible crucigrama, actividad principal de los funcionarios en la época en que no existía Internet, y todo por seguir una moda o ligar con la chica de al lado mostrándole tu pericia intelectual.... pardillo, como si las mujeres se fijaran en eso. Por eso cada vez que veáis un sudoku, recortadlo y haced una pajarita con él, Superlopez estará orgulloso de vosotros.

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