La rosa y el Látigo (VII): El post maldito

La desnudé lentamente, mientras mis manos acariciaban su cuerpo, con el temor de que se desvaneciera entre mis dedos. Nuestras miradas se cruzaron al tiempo que la tumbaba en la cama suavemente. Até cada una de sus extremidades al cabecero y a las patas de la cama. Sus brazos extendidos, sus piernas bien abiertas, su mirada fija en el techo y sus pechos desafiantes como 2 montañas solitarias en un bello páramo.

Vendé sus ojos mientras con un beso sellaba su boca. Mis labios recorrieron su cuerpo haciendola estremecer. La temperatura aumentaba por momentos, asi que cogí un cubito de hielo y acaricie con el sus pezones. Al sentir el frio contacto, se pusieron duros como piedras al instante, arrancando un leve quejido de ella mientras hacia todo lo posible por juntar las piernas al tiempo que con mis besos saboreaba sus muslos acercandome cada vez más a su.....

No, este no va a ser un post como el que borre tiempo atras. En él detallaba, quizá demasiado crudamente, algunas de las prácticas que suelen practicarse en una relación BDSM. La verdad es que resultaba más duro leerlo que la puesta en práctica en sí. Se podria establecer un simil entre un juego de rol y una relación BDSM, si es que acaso son cosas distintas. El Game Master, es el director de la partida, el que dicta a que situaciones se enfrentara el otro jugador. Este, puede decidir si continuar con el juego o no. Si el GM, le propone hacer algo que no le gusta, se lo comentara, y propondra otra situación.

Con el BDSM pasa lo mismo. Muchos pueden encontrar humillante que una persona se vuelva sumisa, pero es "simplemente" un juego. Es una forma más de disfrutar con tu pareja. Al menos así lo veo yo.

Dentro del BDSM, existen tambien prácticas que me parecen aberrantes, al igual que me parece aberrante que alguien se fume 2 paquetes de tabaco diarios, pero lo respeto.

En el post que borre, listaba unas cuantas prácticas que llevé a cabo con la que fue mi última sumisa. El número era bastante limitado puesto que la relación se mantuvo siempre a distancia, pero con una webcam se pueden hacer milagros. Yo intentaba averiguar cuan atrevida era, y para ello le sugeria alguna que otra prueba que más de una se negaria a realizar. Sin embargo ella siempre terminaba sorprendiendome. El factor "dominación" no existia en nuestra relación.

No se como sera la vida sexual de una pareja de novios, pero supongo que algo parecido a lo que yo experimente con "mi sumisa" aunque sin camaras de por medio. Durante el tiempo que mantuve la relación con ella, me di cuenta de que el BDSM no es para mi, o al menos no es tan importante como para el practicante medio. Me di cuenta en definitiva, de que lo que verdaderamente buscaba era una amiga con la que hablar, jugar, poder compartir mi vida, disfrutar... vaya, una relación normal. Y lo comprendi precisamente practicando algo tan "anormal" como el bdsm...

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