Las vecinas

No soy afortunado en cuanto a vecinas se refiere, hace años tuve una preciosidad rubia a un par de metros de mi casa, pero ocurrió lo que suele pasar en las familias normales, nació, creció, se reprodujo y ahora estará con 2 o 3 churumbeles en algún piso de protección oficial; pero volvamos a lo mio, como bien decía, casi todo el mundo que conozco tiene una vecina al menos que esta de toma pan y moja.

Y aunque muchos lo han intentado, todavía no conozco a nadie que haya llegado a buen puerto en la empresa de ligarse a una de ellas. Debe de ser eso de que la confianza da asco y por eso los vecinos (aquellos que están pasables según los criterios de ellas, a los feos o sin dinero no los quieren ni ver) son perfectos como amigos, pero no así como posibles rolletes y/o novietes porque eso de verse todos los días debe de llevarse muy mal.

Yo por eso prefiero ligar con las vecinas de los demás, ahí si que hay posibilidades. Alguna vez ha ocurrido que el amigo, vecino de la vecina maciza se ha opuesto a que ligara con ella por creer tener derechos de territorialidad, pero en todas las ocasiones le he convencido de que si yo puedo ligar con sus vecinas el puede ligar con las mías, quid pro quo creo que le escuche a un italiano una vez, claro, el desengaño llega cuando comprueban que la edad media de mis vecinas es de 60 años.

Afortunadamente corro mas que cualquiera de mis amigos y hay alguno de ellos con gustos mas bien raros así que todavía puedo usar esa treta, que por otra parte no me sirve de nada porque yo no ligo ni con ayuda del Papa.

Así que si tenéis alguna vecina y/o vecino (que para ellos también vale pero yo en esos no me fijo) ya sabéis pasadselo a vuestros amigos/as y cobrad comisión porque si la gente paga a una agencia matrimonial vosotros no vais a ser menos.
Compartir:
spacer

No hay comentarios:

Publicar un comentario