
Cuando apareció el videojuego Resident Evil, no captó demasiado mi atención. El género zombi estaba hasta ese momento representado por subproductos de serie B y las películas de Romero, por lo que si no te movías en ese mundillo o no conocías al susodicho, los muertos vivientes no dejaban de ser un miembro más del panteón de monstruos de pesadilla infantil junto con Drácula o la momia.
Además el juego de Capcom se ganó las loas de la generación Playstation, abanderados de la revolución cani que acabaría con la cultura y los videojuegos y gracias a los cuales podremos "disfrutar" de Fifa 2321 y Call of Duty Back to the future warfare; un grupo de gente que desconocían que antes que los miembros de STARS hubo un detective que exploró una mansión llamada Derceto y que con un puñado de polígonos planos y unos movimientos que imitaban a Chiquito de la calzada, soltaba intestinos con sustos medidos milimetricamente y una ambientación opresiva. Nada de lo que ellos alabaran podía ser bueno.
Con el éxito de las secuelas de R.E. llegaron las inevitables adaptaciones a la gran pantalla. Y los fans al verlas vomitaron bilis y perdieron la cabeza ante tamaña traición al espíritu del juego (que irónicamente acabaría traicionandose a sí mismo) No seré yo quien defienda las películas de Paul Anderson, que si bien del juego original tomaba algunos elementos y poco más, eran un producto más o menos entretenido con los que al menos nos llevábamos el ver a la Jovovich realizando sensuales acrobacias.
Las continuaciones, tanto del videojuego como de la película, continuaron saliendo, apreciándose cierta convergencia entre ambos medios, hasta llegar a la última entrega cinematográfica, en la que se puede decir que ambas tramas se han unido. No en vano el lanzamiento de Resident Evil 6 y
Resident Evil Retribution (el último film de la saga por el momento) ha sido casi simultáneo.

¿Y cómo lo han hecho? Se estarán preguntando los escépticos y los conocedores de las teorías narrativas. Muy fácil... no lo se. R.E. Retribution comienza con un par de minutos de continuación a lo que ocurría al final de la anterior entrega (que ya se pasaba por el forro su propia historia) para que veamos como "Tetitas dulces" Jovovich es capturada por Umbrella y bueno... ahí empieza de cero la historia, en uno de los reboots más extraños y desconcertantes que hayan presenciado estos ojos que os miran mientras os ducháis desnudas.
De pronto comienzan a aparecer personajes que habían muerto, otros vuelven desde el más profundo olvido, antiguos enemigos se convierten en aliados por amor al arte, aparecen enemigos de la nada... y es que realizar una cronología de los hechos acaecidos en el universo R.E. es tan descorazonador e ilógico como hacer el árbol genealógico de los Iglesias.
"Retribution" ha conseguido lo imposible, que alguien que visionó de principio a fin "El árbol de la vida" sin decir ni pío, exclame un sonoro "Vaya mierda" tras ver todo el metraje. En esta ocasión (quizás nunca) no se salvan ni los efectos especiales, que digo yo que ya lo de "especiales" empieza a sobrar. La película es una excusa para sacarle el dinero a la gente con el uso del 3D, el nuevo dios pendenciero de Paul Anderson a quien si no dedica un 80% de los planos, castigará con una reducción de su miembro viril por su falta de fe. Esto hace que ver la película sin las gafas de marras se haga bastante raro, con elementos que chocan por su cutrez como las salpicaduras de sangre o los torrentes de agua creados por ordenador para que parezca que te van a limpiar la cara.
Y si después de esto queda alguien que piense: "Bueno, si la historia es buena..." Solo decir dos cosas: una, la película se puede ver en chino. Te enteras igual porque no es más que un videoclip mastodóntico con las escenas de acción ralentizadas para que te recrees con los estilizados cuerpos de las chavalas protagonistas y dos, salen zombis, disparando, aunque con mala puntería (quizás porque son rusos) y lo mejor de todo, haciendo acrobacias en moto. Ah, y León Kennedy tiene cara de tonto.
Bad dressed, bad dressed, watcha gonna do, watcha gonna do when the Fashion Police come for you?