Apocalipsis digital

Durante mas de una década el departamento de defensa de los USA advirtió de la posibilidad de que su país sufriera un Pearl Harbour digital, sin embargo no han esperado a sufrir semejante ataque para lanzar una bomba nuclear contra sus supuestos enemigos.

La guerra en el ciberespacio se libra en dos frentes. Uno es el cibernético, formado por organizaciones y países enemigos y cuyo objetivo es la destrucción de los sistemas informáticos del adversario dañando sus estructuras vitales como plantas de energía, comunicaciones militares, etc (el ataque del virus Stuxnet contra los complejos nucleares iraníes es un ejemplo de ello); el otro frente de lucha es el social: en este caso, al enemigo “formal” se le añade un nuevo objetivo, la población civil propia y la de los aliados. Los ataques van encaminados a controlar a la población, cortar sus fuentes de información, anular su capacidad de organización y evitar que conozca o al menos dificultar las protestas por otras acciones realizadas en el mundo real dejándoles las manos libres para hacer lo que les plazca sin temor a protestas y/o disturbios.

Hace un par de días (novedad, novedad), agentes del FBI cerraron Megaupload, el famoso servicio de hospedaje de archivos con base en Hong Kong y detuvieron a la cúpula directiva, cuyos miembros residían en Nueva Zelanda y Alemania (Interpol en acción), todo esto con la ley SOPA rondando sobre la libertad de expresión en Internet como un buitre sobre un ñu con la pata rota.

La reacción de los cibernautas no se hizo esperar, los lamentos en Twitter se entremezclaban con comentarios sobre Gran Hermano (España es irrecuperable, ya se sabe) pero todo el mundo esperaba la respuesta de los hackers de Anonymous, la cual no se hizo esperar, con varias páginas web del gobierno estadounidense como la del FBI y otras relacionadas con discográficas y gestión de derechos de autor tumbadas con su particular Low Orbit Ion Cannon.

No fueron pocos los que declararon la World War Web I aunque el ataque de denegación de servicio no sea más que algo simbólico, un ataque en el frente social de guerra de escasa repercusión práctica y que no afectará al “plan de guerra” de los poderes establecidos. El que no se pueda acceder durante unas horas (o para siempre vamos) a la página de la RIAA o la SGAE es igual de significativo que el vuelo de la paloma que acaba de pasar frente a mi ventana.

Las consecuencias del súbito cierre de la famosa página se irán viendo a lo largo de las semanas e irán más allá de unas cuantas páginas inútiles inaccesibles. Para empezar, el miedo y la desconfianza se van a instalar en la web 2.0 desde el momento en que se hace responsable al dueño del servicio de los actos de sus usuarios. Las páginas en las que la gente puede interactuar se volverán mas restrictivas, la autocensura se impondrá y habrá determinados temas que serán vetados y apartados de la corriente general de debate, pues, por si alguien lo dudaba, ha quedado demostrado que el gobierno americano tiene jurisdicción para arrestar a ciudadanos residentes en paises “amigos” por delitos que no sean de sangre. Si alguien pensaba que por vivir en España podía alojar en su servidor algún archivo con copyright o un enlace al mismo sin consecuencias judiciales, se puede ir olvidando.

Otra consecuencia importante es la herida de muerte infringida a la computación en la nube, llamada a ser el paradigma informático de la década. Si ya de por si cualquiera con dos dedos de frente recelaba de depositar sus datos en servidores ajenos, el hecho de que el gobierno americano pueda cerrar cualquier web sin importar su relevancia (Megaupload era la séptima página más visitada de la red) hará que nadie se deje seducir por los cantos de sirena de tener sus datos al alcance de la mano en cualquier lugar del mundo (bueno si, los usuarios de Apple, pero ya sabemos todos que son “especiales”) Sin ir más lejos, yo tenía alojado en Megaupload mi novela visual “Jim del Espacio Exterior 2” de próximo reestreno en este blog y he estado a punto de perderla para siempre. Suerte que siempre he grabado todo en DVDs hasta la llegada de los discos duros de un terabyte.

Los medios de comunicación, como no podía ser menos, han aplaudido con las orejas la noticia y se han centrado en la problemática de los derechos de autor. Sin embargo la cuestión no es si la gente descarga la última película de Nolan, si Lady Gaga no puede renovar su vestuario en Zara, si no podré seguir viendo la 2ª temporada de The Walking Dead en versión original o si Ramoncín aprovecha para salir por la tele lo que le dejen hablando del uso ilícito de los casettes de doble pletina. Se avecina una guerra y esta ha sido la primera salva de la misma. Cada día que pasa la situación internacional se va enrareciendo. La crisis económica se alarga (nunca terminará, pero ese es otro tema para otro post), la lucha por los recursos se acentúa y cada vez es más clara la división entre ciudadanos, políticos y, llamémosla así, la élite que se enriquece con todo lo que está pasando. Es una nueva edad media disfrazada de pseudodemocracia y falsas libertades en la que conviene que la masa esté aborregada e ignorante de lo que le rodea. Con los medios de comunicación anulados, carentes de credibilidad e interesados en ganar dinero y no en informar, solo queda Internet como fuente de información y libertad.

Como decía M.A.M. en un episodio de Al salir de clase, la información es poder y actualmente, esta reside en la red. Cuando las cosas se pongan feas en el mundo real, Internet dejará de existir. Mientras tanto, siempre se podrán usar otros servicios como Mediafire o Rapidshare o mejor aún, volver a la mula. Le preguntaré al dueño del cyber si ha salido ya el Counter Strike.
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2 comentarios:

  1. Hola amigo,
    Las ventajas de ser un paleto informático (y de los otros tambien)es que no me llevo tanto disgusto con el cierre fascistoide de este tipo de portales; solo use el megaupload una vez y por motivos laborales, así que considero -al no haberme bajado de allí ninguna peli de Adam Sandler...- que pagamos one more time justos por pecadores.

    Obama se merece que le salgan las hijas góticas!

    Tortlon.

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  2. Yo si que la usaba, aunque más aún Megavideo, se de uno que está dando saltos de alegría por haberle convencido de que no renovara por dos años la suscripción a dicha página.

    Desde un punto de vista práctico el cierre es irrelevante porque hay veinte sitios que cumplen la misma función. Es más el hecho de lo que puede estar por venir. Los servidores de almacenamiento no siempre estuvieron (la gente pasaba archivos por el IRC, fotos picantonas mayormente) pero primero se empieza por los sitios estos y luego se acaba cerrando Google.

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