Se acerca la Navidad y con ella los polvorones, las luces, el portal de Belén, la nieve, las bailarinas de Striptease y uno de los momentos más dramáticos de la rutina de un niño: la entrega de notas.
Y es que por definición, un niño es una persona a la que le importa tres narices cualquier cosa que no sea jugar, de ahí los tristes resultados en los exámenes y la angustia posterior al enseñarlos...
dic
19
2010