Nunca me he considerado muy europeista. Yo era uno de esos que veia el Euro como una cesión de soberanía que en tiempos de crisis nos costaría caro, que piensa que la bandera azul con el círculo de estrellas solo representa a los burócratas de Bruselas y que las galas de Eurovisión deberían ser usadas en las torturas a los presos de Guantánamo. Hoy, tras ocho meses viviendo en un país extracomunitario...
feb
28
2010