Another sunny day

Dice un estudio que no hay datos científicos que avalen que el sol da más felicidad. Mencionan una encuesta cuyo resultado mostraba que el país más feliz de Europa es Dinamarca y no la soleada España. Lo de "soleada" lo remarcaban con cierto revanchismo. ¡Nos ha jodido mayo! Vive mas feliz un millonario en Groenladia que un pobre en Grecia. 

El estamento científico, ese colectivo cuya imagen tras el Covid ha quedado a la altura de la de los periodistas. Por los suelos, por si alguien no lo pilla.  Quizá sea injusto culpa a los científicos de tamaña gilipollez, pues el artículo está firmado precisamente por un periodista, quizá la profesión más denigrante por delante solo de aquél que le limpiaba el culo a Luis XIV. Mercenarios de la pluma, en estos días ni siquiera con talento, que tratan de imponer el relato de su pagador aun a costa de su integridad, el sentido común y la verdad, y que intentan hacer blanco lo que es negro.

Solo aquel que ha vivido en un país con graves carencias solares sabe lo regenerador que es ver que las nubes se abren y el astro rey brilla con fuerza en un cielo azul. Y da igual que fuera el termómetro no suba de los -14 grados. Si brilla el sol, se sale a la calle a disfrutar de él. Por eso las películas de terror tienen lugar de noche y no a las doce del mediodía en Ecija en agosto. Y si de verdad hay un científico que no es capaz de afirmar que estar bajo el sol nos alegra, aunque sea un poquito, habrá que preguntarse a qué intereses sirve antes de cagarme en sus ancestros. Y perdonad por el lenguaje soez, pero ha llegado el momento de hablar con palabras gruesas.



The phony war

India y Pakistán llevan varios días con enfrentamientos en su frontera, lanzamiento de drones, multitudinarios combates aéreos y duelos artilleros. ¿O no? Nadie puede asegurar nada pues cada vando niega las acusaciones del contrario. La red está inundada de noticias falsas y de vídeos manipulados, algunos de forma burda, otros más plausibles. Se ha llegado a usar la inteligencia artificial, uno de los primeros casos en la historia según creo, para hacer pasar por reales declaraciones de oficiales
Tampoco ayuda la lejanía geográfica, histórica y cultural de ambos contendientes y el desinterés por el conflicto por parte de unos medios empachados de apagón y cónclaves papales. Además, el gobierno indio ha pedido a X censurar más de 8000 cuentas de dicha red social para controlar la información. 
Así pues, podemos decir que apenas sabemos nada de una guerra entre dos países con arsenal nuclear que es de esperar que no traspase su fase convencional. Esto prueba que llegado el momento, no sabremos nada de lo que ocurra a nuestro alrededor. Ni por medios tradicionales ni por los alternativos. Y para cuando veamos el flash, ya será demasiado tarde. 

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