Vuelta a la vida, vuelta a la rutina. Enterrados en la arena fina de la playa, o bajo las piedras de la Malagueta, donde van los faquires a veranear, se encuentran bañadores, bikinis, operaciones antigrasa, condones fugaces, amores imposibles, las paletas que nadie hizo tragar a los niños y largas horas de ocio banal.
Ya veo corriendo a Pancho tras el coche de una Noruega a la que, según la versión...

sep
14
2015