Podría decir que parece que fue ayer cuando escribí mis primeras palabras en la blogosfera, pero sería mentir y eso está muy feo en un post. Para ligar ya no tanto, pero a no ser que alguna esté dispuesta a yacer conmigo, aquel momento en que junté unas cuantas letras un fin de año del 2004 con una larga y aburrida noche por delante, se me antoja lejano como un par de vidas y ajeno a mi, como una cuenta corriente con varios ceros.
Nueve años han pasado ya si las matemáticas no me engañan, cosa que suelen hacer por otra parte, con sus altos y sus bajos y alguno de estatura normal también. Por este blog y por el anterior, que inició la saga, han pasado decenas de personas, casi un millar de posts, un par de videojuegos, un par de libros estilo "Elige tu propia aventura", dos ligues, dos denuncias de Google... todo a pares, como las tetas que han servido de inspiración y combustible a la hora de redactar unos posts sin contenido definido, muchas faltas de ortografía y una pizca de voluntad por querer parecer ingenioso y que alguna chica se fijara en este pobre... internauta y decidiera compartir los placeres de la carne con él.
Y es que Mr Roboto primero y Moriarty después, si bien nacieron como parte de mí, luego adquirieron vida propia, se independizaron antes que yo mismo y... estoy viendo como le depilan el ano a un tío en The Valleys. Quede en este post constancia de lo que ponían por la tele en este año del señor del 2014, del señor Roboto, por supuesto.
Los que no sepan de qué hablo si menciono "Fin del juego" (la mayoría) desconocerán la existencia de Mr. Roboto, mi primer avatar en la realidad virtual. Con él aprendí mucho, me llevé muchas alegrías, decepciones, fui acosado, admirado, odiado y mis posts en el blog "Fin del juego" padre de este Expreso a Thule, fueron copiados, enmarcados y motivo de agrias polémicas en foros rivales. Fue una buena época aunque como todo, debía tener un final, y coincidiendo con un cambio de aires y de país, decidí dejarle libre y que corriera por las praderas virtuales persiguiendo a juguetonas ninfas en top less.
Meses después me volvió a picar el gusanillo de mostrarme en público mediante las letras y surgió el Dr. Moriarty, pero esa es otra historia, mucho menos exitosa, pero más calmada, qué duda cabe. Como quiera que nos encontramos ya en el décimo año de mi presencia en Internet, he decidido declarar unilateralmente, sin consultar con Naciones Unidas, este 2014 como el "Año Roboto", que estará repleto de actividades y sorpresas a partes iguales con las que celebrar con vosotros que todavía no me hayan dado una paliza los testigos de Jehova por meterme con ellos reiteradamente y el haberos conocido, eso también.
Para comenzar, le daré un descanso al Dr. Moriarty y durante estos 12 meses retomaré el disfraz de Mr. Roboto, como si de un desequilibrado con personalidad múltiple se tratara. Así pues no os asustéis si veis que un desconocido comenta en vuestros blogs pidiendo que enseñéis las tetas. Muy seguramente sea yo.
Nueve años han pasado ya si las matemáticas no me engañan, cosa que suelen hacer por otra parte, con sus altos y sus bajos y alguno de estatura normal también. Por este blog y por el anterior, que inició la saga, han pasado decenas de personas, casi un millar de posts, un par de videojuegos, un par de libros estilo "Elige tu propia aventura", dos ligues, dos denuncias de Google... todo a pares, como las tetas que han servido de inspiración y combustible a la hora de redactar unos posts sin contenido definido, muchas faltas de ortografía y una pizca de voluntad por querer parecer ingenioso y que alguna chica se fijara en este pobre... internauta y decidiera compartir los placeres de la carne con él.
Y es que Mr Roboto primero y Moriarty después, si bien nacieron como parte de mí, luego adquirieron vida propia, se independizaron antes que yo mismo y... estoy viendo como le depilan el ano a un tío en The Valleys. Quede en este post constancia de lo que ponían por la tele en este año del señor del 2014, del señor Roboto, por supuesto.
Los que no sepan de qué hablo si menciono "Fin del juego" (la mayoría) desconocerán la existencia de Mr. Roboto, mi primer avatar en la realidad virtual. Con él aprendí mucho, me llevé muchas alegrías, decepciones, fui acosado, admirado, odiado y mis posts en el blog "Fin del juego" padre de este Expreso a Thule, fueron copiados, enmarcados y motivo de agrias polémicas en foros rivales. Fue una buena época aunque como todo, debía tener un final, y coincidiendo con un cambio de aires y de país, decidí dejarle libre y que corriera por las praderas virtuales persiguiendo a juguetonas ninfas en top less.
Meses después me volvió a picar el gusanillo de mostrarme en público mediante las letras y surgió el Dr. Moriarty, pero esa es otra historia, mucho menos exitosa, pero más calmada, qué duda cabe. Como quiera que nos encontramos ya en el décimo año de mi presencia en Internet, he decidido declarar unilateralmente, sin consultar con Naciones Unidas, este 2014 como el "Año Roboto", que estará repleto de actividades y sorpresas a partes iguales con las que celebrar con vosotros que todavía no me hayan dado una paliza los testigos de Jehova por meterme con ellos reiteradamente y el haberos conocido, eso también.
Para comenzar, le daré un descanso al Dr. Moriarty y durante estos 12 meses retomaré el disfraz de Mr. Roboto, como si de un desequilibrado con personalidad múltiple se tratara. Así pues no os asustéis si veis que un desconocido comenta en vuestros blogs pidiendo que enseñéis las tetas. Muy seguramente sea yo.