Pocos deportes con tanta belleza plástica como la pelota vasca pueden encontrarse en el mundo. La mecánica de juego es sencilla, dos hombres (o cuatro si se juega en parejas) con la sola ayuda de sus manos y sus reflejos de águila, deben evitar que una pequeña pelota caiga al suelo, haciéndola rebotar contra dos paredes colocadas en forma de L que conforman el llamado "frontón". Inexplicablemente...
abr
04
2013