¿Puedo preguntarte algo?

Es difícil escribir sobre lo que se ama porque las palabras no pueden dar forma a los sentimientos que nacen en el corazón mudo, y este habla con hechos y no con discursos. Por ello, si alguien te dice que es capaz de expresar lo que siente por ti con palabras, siento decírtelo pero no te quiere. Mi único amor sincero hasta la fecha ha sido por las tetas, por ello cuando Gordi me pidió que escribiera un texto sobre ese tierno objeto de deseo, al principio no supe cómo enfocarlo. Enfrentado a la blanca llanura del folio en el que pretendía dar forma a este post, solo podía imaginar cómo de la hoja se alzaban imponentes protuberancias carnosamente coronadas por acerados pezones. Y así estuve durante diez minutos: dibujando areolas hasta conseguir hacer una circunferencia perfecta a mano alzada.

¿Cómo podría hablar de algo que todo el mundo tiene aunque, como en el caso de las opiniones, solo las de las mujeres sean las buenas? Primero se me ocurrió que podría intentar explicar qué es lo que me atrae de ellos, pero si me pongo a pensarlo, no podría dar una respuesta certera. Son esponjosos, globos a cuyo extremo engancharse y aspirar en lugar de soplar, fruta madura y fresca que devorar con fruición, surtidores de hidromiel de los que chupar sin cesar, muy suaves y los puedes achuchar al irte a dormir, aunque también a un peluche, y no por ello mataría por hundir mi cabeza entre un par de exhuberantes gusiluz a esperar la dulce muerte por asfixia aparejada a dicho acto, por mucho que estos brillen.

Podría haber contado mil y una anécdotas relacionadas con los dulces cántaros de miel, como el italiano (¿de dónde si no?) con el que conviví durante una temporada y que se ufanaba de reconocer a las chicas por su busto y no por sus caras. Y quien dice chicas, dice prostitutas. "Las mujeres pasan pero las tetas permanecen", era otro de sus aforismos con el que, sospecho, pretendía posicionarse a favor de los implantes de silicona. Nunca llegó a aclararme del todo qué quería decir con aquello.

Podría haber escrito una oda al pezón, pero rimar teta es complicado, quizás con arqueta, pero juntar ambos términos no queda serio. Además, no podía competir con las poetisas de un par de posts más abajo y quedaría en evidencia si lo intentara (aún más). Estuve un rato dándole vueltas por si las musas se dignaban a tocarme, con una teta por supuesto, pero lo único que se me ocurrió fue:

¡Enséñame los pechos!
¡Enséñame los pechos!
Cuatro senos veré esta noche,
cuatro senos tersos y grandotes.
A mi me gustan las tetitas
blancas, negras y amarillas.
Y si en la disco se descocan
un push up y a otra cosa.
¡A enseñarlas! ¡A enseñarlas!
¡que luego todo son risas!

Pero a capela y sin un sintetizador perdía mucho. Estaba claro que ni siquiera las mujeres imaginarias se atrevían a acercárseme. Así que dejé el verso a un lado.

En fin, hay muchas formas de enfocar la cuestión de los pechos, aunque yo prefiero la forma directa: abalanzarse sobre ellos y no soltarlos ni aunque mi vida dependa de ello, así que al final decidí escribir sobre lo que mejor se me da: pedir que me enseñen las lolas. ¿Por qué ese interés por verlas? os estaréis preguntando. ¿Por qué vuelan los pájaros? ¿Por qué sale el sol por la mañana? ¿A qué sabe el pollo?... nadie lo sabe y a nadie le importa. Los pájaros surcan los cielos, al amanecer hay luz, el pollo está bueno y nadie dice que no a verle el busto a una chica.

Para los que caminan solitarios por el sendero de la vida, la única oportunidad que tienen de ver unas perolas de cerca es apelar a la buena voluntad de alguna bienhechora. A ser posible una amiga cercana, nunca a una desconocida que nos obsequiará con una sonora bofetada en cuanto se lo insinuemos, y tampoco es plan de ir marcado por la vida con la "mano escarlata". Alguna habrá que se lo tome a risa y tal vez nos acepte una copa, pero alguien así es tan difícil de encontrar como un tuitero casto. Además, mucho jijijaja pero tampoco nos enseñará sus panes de azúcar.

Y mira que en principio podría parecer algo sencillo. Uno piensa que bastaría con una simple proposición para que las camisas se abrieran, los tops se subieran y las rebecas cayeran al suelo dejando en libertad a los Caribdis y Escila donde todos zozobramos en un momento u otro de nuestra existencia, pero, sorprendentemente, tras años de trabajo de campo, he comprobado que no es así. Ver las tetas de una amiga requiere de insistencia y tenacidad. Con una amplia y valiosa experiencia a mis espaldas, me siento capacitado para aconsejar a aquellos compañeros que quieran descubrir si de verdad el corazón de sus amigas es tan grande como sus senos, siguiendo estos sencillos pasos:

. Aprovecha sus momentos de bajón: ¿Que le ha dejado el novio? ¡Ataca!. Crea ambiente con el disco de Adele y pídele que se abra la blusa como terapia. El otro le ha puesto los cuernos con la chica que reparte el 20 minutos en la estación del FEVE, no se va a molestar porque le pidas eso; y si lo hace, pues al menos habrá olvidado al cerdo de su ex y la habrás ayudado a superar la traición, que para eso es tu amiga. Es una situación que los tetólogos llamamos Win-Win (onomatopeya que los hombres imaginamos en silencio cuando pellizcamos ambos pezones).

. Pídelo con educación: Dicen que un "Por favor" abre más puertas que un cerrajero, pero cuando de hacer que una mujer se desnude se trata, aunque sea de cintura para arriba, los buenos modales carecen de eficacia. Ya puedes hablarle en castellano antiguo, que suena más educado, que seguirán negando con la cabeza hasta descoyuntarse las vértebras.

. Con una canción: Un tema sugerente podrá resquebrajar sus defensas emocionales. Con suerte podrás aprovechar ese resquicio para conseguir tus fines. Recomendadas: Knocking on heaven doors, de Guns N´Roses, que es así como más lascivo. Don´t dream is over de Crowded House, esta para animarnos; o The captain of her heart, de Double. La "Ramona" de Fernando Esteso se debe usar como último recurso. Pese a lo que más de uno esté pensando, no es aconsejable el "Boys, boys, boys" de Sabrina, porque ninguna chica quiere que la relacionen con ella. ¿Habéis visto qué cejas se gastaba en aquella actuación? Pues eso. No olvidéis llevar un cartel en el que expreséis vuestra petición y poner cara de cachorrito desamparado, que eso siempre llega al corazón.

. Emborrachándola: Acción rastrera donde las haya y considerada ilegal por la Asociación Internacional de Tetología, que descalificará de la competición a quien haga uso del alcohol para conseguir sus fines.

. Apela a su sentido de la amistad: Cuando un amigo le pide a otro que le enseñe su "taladradora" (por aquello del optimismo antropológico del hombre respecto de su pene) este se lo muestra sin dudar; razón por la cual solo tengo amigas. Sin embargo el concepto que de la amistad intersexos tienen las mujeres, es diferente. Si una amiga te pide que le enseñes tu "cosa" (si la llama "polla" es que quiere tema. Lo digo por si hay algún despistado), uno se la enseña encantado. No así en el caso inverso. Por eso cuando una mujer me dice que cree en una amistad pura, sin más artificios entre un hombre y una fémina, yo siempre le digo: Si, ya, pero entonces ¿le enseñarías las mamas? Y entonces, tras meditarlo unos segundos, calla y se aleja sin mirar atrás, consciente de su derrota.

. Haz el Pagafantas: El viejo método de echar mano de la billetera y dejarte el sueldo en bebidas espirituosas con las que endulzar el ánimo de nuestra amiga. El pagafanteo para ver tetas es más triste que el pagafanteo clásico, que al menos puede aspirar, de forma irreal eso si, a tocar, lamer, estrujar, acariciar y amagar con ordeñar, antes de ser reprendido por ello, al objeto de sus atenciones. Hacerte consumidor premium del Club Sensaciones solo para mirar, es algo reservado a los muy desesperados.

. Por Whatsapp: No es tan molesto como una llamada ni tan caro como un SMS. Podrás iniciar una campaña de acoso digital de una forma económica y rápida. OJOCUIDAO que el WA lo carga el diablo. A ver a quién le pedís que os enseñen las domingas. Yo le envié el mensaje por error a mi Ex y a punto estuve de volver con ella. Así que precaución y aseguraos bien de quién es el destinatario, que luego vienen los arrepentimientos.

. Di que tienes dudas sobre tu sexualidad: Si, es un tópico muy manido, pero funciona. Yo lo he visto con estos ojos que han contemplado tantísimos melones. Corres el riesgo de ser catalogado como el amigo gay, y si bien es posible que te dejen entrar en probadores o te dejen tocar partes sensibles de su anatomía para comprobar lo duras que están, se correrá la voz de su recién adquirida condición sexual y tendrás que irte a otro pueblo en busca de un ligue. Un pueblo sin Internet claro.

. Díselo con flores: Existe un lenguaje erótico-festivo de las flores, por desgracia, ampliamente desconocido pero muy directo. Cada planta lleva asociada un mensaje. Así por ejemplo, la Madreselva, incita a quien se le regala a que se haga las ingles brasileñas, las rosas quieren decir: Te quiero cariño. Ahora tráeme las zapatillas y hazme la cena mientras leo el periódico. Con las margaritas dejas caer que: Te vas a quedar más sola que la última croqueta del plato. Y si quieres insinuar que la relación que mantenéis ya no te llena, regálale un pepino. En nuestro caso, para que nos muestren el camino a los Apeninos, deberemos obsequiar a nuestra amiga con un ramillete de Pelargonium.

. Suplicándoselo en un post: Ejém.

Si aun con todo, las peras de tu amiga permanecen vedadas a tu ojos, resígnate y acude a Internet, que en estos casos es como la margarina. Pero si además ella continúa compartiendo sus momentos de alegría y zozobra contigo, si ofrece su hombro para que llores tus penas, si sigue hablando contigo con una sincera sonrisa en su rostro, si sabes que estará ahí para lo que quieras; si, en definitiva, continúa siendo tu amiga pese a todo lo que le has babeado, alégrate de que aunque le hayas insistido hasta la náusea, no te ha mandado a paseo, y eso, aunque no pueda parecerlo en principio, es infinitamente mejor que un buen par de tetas.*


* Y ya si con este último alegato no cae, ve probando con otra amiga. Esto es como la lotería. A alguien le toca siempre ¿por qué no vas a tener suerte tú?

** Post escrito para el blog de Gordi, que no debéis dejar de visitar: http://eltitulodehoyes.blogspot.com
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2 comentarios:

  1. Hum... no sé qué pasa que últimamente todo el mundo está obsesionado con las tetas. O yo me rodeo de pervertidillos, que también puede ser. El otro día dos tipos me miraron por la calle y uno le dijo a otro que yo estaría mejor si no me hubiera operado las tetas... WTF?? Los jóvenes ya no diferencian nada. Son naturales, coño!! Pero mira, él se lo pierde.
    Por cierto, tengo un amigo un poco loco que pasó una temporada en la que dijo que iba a preguntar a todas las mujeres del mundo si podía tocarles una teta. Y lo hizo. cada vez que nos veía a cualquiera de sus amigas nos saludaba con un alegre y cantarín "Hola, puedo tocarte una teta?" si le decías que no, te decía "¿y la otra?" si insistías en tu negativa, te preguntaba si al menos se la enseñabas. Y conste que más de una vez le funcionó. Quizás por aburrimiento, pero funcionó. Lo digo por si quieres probar el plan.
    p.d. ¿los alien tienen pechos? ¿cuantos? ¿Y de que forma? ¿Y les gustan? Muero de dudas.

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  2. Jajaja bueno, los tíos por norma general están obsesionados por las tetas. Lo que pasa es que unos son más discretos o prudentes que otros y se lo callan :)
    El comentario de los tíos que te encontraste por la calle, no lo entiendo. No se qué puede llevar a dos seres hacer ese comentario. Por lo que comentas eran jóvenes ¿no? Qué decadente todo... cuando nuestra generación alien desaparezca lo que quedará será un erial de chimpancés sin pelo.
    Lo de tu amigo es un claro ejemplo de perseverancia. Me recuerda a la anécdota del chaval que entraba a las chicas siempre con un "¿Follamos o jugamos al baloncesto?" y que obtenía gratos resultados, aunque claro está que hasta donde yo se, no se llevó a la cama a ninguna con semejante gancho.
    Apunto el método de tu amigo para una posible continuación, aunque, pese a lo que pueda parecer, no estoy muy obsesionado con las tetas. Como alienígena que soy, he interactuado con tantos pechos que al final me he pasado a los culos, por aquello de la exclusividad.
    Besos!!

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