The final countdown

Nada que ver con el primero de los muchos éxitos de los melenudos suecos de Europe (¿recordais lo de las manos del post anterior?), es el título de la primera película que tuvo el honor de estrenar mi disco duro portátil. La elegí en detrimento de El curioso caso de Benjamin Button, porque ver a Brad Pitt después de comer me corta la digestión.

El film fue estrenado en 1980 y cuenta entre su reparto con Kirk Douglas (ya viejo por esas fechas), el gemelo del padre de "Aquellos maravillosos años" cuando estaba delgado (y no es un juego de palabras) y Martin Sheen, que no puede negar que Charlie es un clon suyo, y no su hijo.

La historia no es más que propaganda de la marina de los Estados Unidos revestida de un ligero barniz de ciencia ficción, que trata uno de los pilares básicos de una de las temporadas de Lost, antes de que se supiera que todo había sido obra de un mago: ¿puede el destino cambiarse?

Siguiendo la moda de actores importantes protagonizando historias tradicionalmente relacionadas con un público joven, fantasioso y por qué no decirlo, pajillero, por aquello de la soledad del friki, que tan buenos réditos obtuvo como con Charlton Heston en "El planeta de los simios" o Yul Brynner en "Almas de metal", a alguien se le ocurrió colocar a Douglas al mando de un moderno portaaviones y hacerlo retroceder en el tiempo, pocas horas antes del ataque japonés a Pearl Harbour en los albores de la segunda guerra mundial americana. El capitán decide atacar a la fuerza nipona, pero al final no, y el barco vuelve a su tiempo. Ya está.

En la hora y media que dura la película no pasa nada más. Diría sin temor a exagerar, que el 80% del metraje consiste en tomas de la vida diaria en el navío, sobre todo de aviones despegando y aterrizando una y otra vez; una y otra vez, por lo que si no te gusta ver aviones despegando y aterrizando una y otra vez; una y otra vez, te aburrirás sobremanera.

El 20% restante se divide a partes iguales entre planos de Martin Sheen mirando al infinito con cara de preocupación (creo que este es el mejor papel de su carrera) y algunas lineas del gemelo del padre de Kevin Arnold que para eso es el co-protagonista y se queda con la chica ligándosela en una isla desierta (método que no siempre funciona por cierto)

Propaganda bélica pre-reaganiana, actores famosos, viajes en el tiempo, asiáticos homicidas, personajes planos como el busto de Kate Moss... un clásico recomendado para ver en cualquier momento. Ah, sigo sin saber para qué era la cuenta atrás, ¿quizás para la jubilación de Kirk Douglas?
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