El león de Sainte Adele

Este que veis aquí es Raúl, un gato vecino que cada tarde, aprovechando la tregua que el sol nos concede cuando se esconde tras el no muy lejano monte de Sainte Adele, nos hace su particular visita en busca de caricias y atenciones. La sorpresa hoy ha sido mayúscula al encontrarnos con que habían cometido un atentado estilístico contra su persona o animalería, como prefiráis. Por lo que se ve, es algo típico cortar el pelo a los felinos y dejarles con semejantes pintas. Ignoro si se trata de una práctica extensamente conocida o si es algo que únicamente se da en este pequeño rincón. De lo que estoy seguro es de que aquí es normal. La visión del mítico León de Saint Sauver así lo corrobora. Por desgracia no existe documento gráfico de aquel encuentro entre servidor y la bestia.

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3 comentarios:

  1. ja jaja, pobre animal...
    Si es que los amos se aburren y mira el resultado.. ja ja ja.

    un besooo!!

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  2. He estado buscando por internet y por lo visto es algo común cortar el pelo a los gatos así, pero si, aquí se aburren demasiado. Imaginate que visten a los perros!! :)
    Besos!!

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  3. jejeje, que "cool" queda el minino con manguitos...pobrecillo.
    Un abrazo!!!

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