El poder de la red

Uno de los motivos por los que fracasó Valkiria, aparte del pequeño detalle de que la bomba no mató a hitler, fue la incapacidad de los conspiradores para hacerse con el control de las comunicaciones de Berlín, lo que permitió difundir con presteza la noticia de que el fuhrer continuaba vivo a una población que no quería creer que su guía espiritual habia fenecido.  

Los internautas, los de verdad, no esos canis tecnológicos que usan la red exclusivamente para perder el tiempo en las redes sociales y hacer más pobre a Teddy Bautista descargando el último disco de Pereza, conocen la gran importancia que para el desarrollo social tiene el medio de comunicación definitivo (Internet por si alguien no lo ha pillado) Los gobiernos lo saben y por eso intentan poner cortapisas a la red con el objetivo de controlar el flujo de información y poder manipular a la gente facilmente de modo que nadie pueda enterarse de la "muerte de Hitler"

Poco a poco van avanzando en sus delirios de control, pero el esfuerzo que empeñan es irrelevante, pues el mayor obstáculo para el desarrollo de la red son los mismos usuarios.

En la actualidad los foros, blogs, medios de comunicación digitales y en general cualquier cosa en la que se permitan comentarios de usuarios, son por regla general endogámicos. Ninguno de ellos son capaces de atraer nuevas opiniones, quizás porque no las hay. 

Leyendo en un foro sobre los resultados de las elecciones europeas hubo un mensaje que llamó mi atención. Decía a propósito de que los partidos mayoritarios no hubieran sido excesivamente castigados para lo que se merecen, pese a los mensajes abrumadoramente a favor en dicho foro, que igual los foreros formaban parte de un porcentaje extremadamente pequeño de gente rara, esa que advirtió que la burbuja inmobiliaria iba a reventar con dolorosas consecuencias allá por 2006, que alquila, que vota a UPyD u otro grupo distinto del PPSOE, que no escucha los 40 principales y no ve televisión porque se descarga las series sin anuncios.

Y es que cada internauta se cree su propio Stauffenberg y piensa que tiene el poder para cambiar las cosas con un pequeño maletín (el de su portátil) cuando ha quedado de sobras demostrado que no es así.

Se vio en las pasadas primarias del partido republicano de los Estados Unidos. Una abrumadora mayoría de internautas republicanos apoyaban a Ron Paul, un hombrecillo ciertamente siniestro, como buen republicano, seguidor de la escuela austríaca y defensor del no intervencionismo de su país en asuntos extranjeros. Llegada la hora de votar, no tuvo el apoyo suficiente ni para alquilar un coche para volver a casa.

Y en estas recientes elecciones europeas ha ocurrido lo mismo. En los círculos de la red se propugnaba por una "revuelta" democrática al estilo holandés, que abriera el cascarón del bipartidismo que azota a este país. Al final, pese a un aumento significativo del voto en blanco, las cosas se han desarrollado como siempre.

Así pues un año más, y los que quedan por delante, en el que la red continua siendo un mero juguete de los canis con los que ahorrarse dinero para gastar en drogas el fin de semana. Esta será la gran derrota para la democracia del siglo XXI.

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3 comentarios:

  1. Interesante reflexión.

    Ya se que es una perogrullada, pero a mi me gusta seguir que puedo cambiar el mundo, a mi manera. Incluyendo el uso de la red. ¿O es el mundo el que me cambia a mí?

    Con totalidad seguridad es la segunda respuesta.

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  2. Bueno, siguiendo la consigna "Piensa globalmente actua localmente" si que se pueden ir consiguiendo logros pasito a pasito. El problema es cuando se quiere actuar globalmente. Ahí ya es casi imposible.
    Por cierto Hoeman, ¿te cambio el enlace del mundo de hoeman por el de tu otro blog?
    Saludetes!!

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  3. Lo que tu decidas.

    El otro la verdad es que lo tengo desperdigado, apenas actualizo.

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