Carmen Electra

Cuenta la leyenda, y las escasas páginas que acompañan con texto las fotos de la artista, que su vigoroso alias, puesto que su verdadero nombre es Tara Patrick, se lo puso Prince una noche que no estaba colocado, o si lo estaba, muy poquito; pues de alguien que se hace llamar el simbolo (o algo asi) poco se podia esperar un nombre tan acertado.

De ascendencia irlandesa, alemana y cherokee, la polifacética artista con los ojos más expresivos de los USA, ha hecho de todo; sus apariciones se cuentan por millares: ha mostrado sus curvas perfectas en revistas como Playboy (Mayo del 96), ha aparecido en videoclips como "The inevitable return of the great white dope" de los Bloodhound gang (donde quiera que esteis, no nos importa); ha rodado videos de Strip tease aerobic; tuvo una fulgurante carrera como cantante (actualmente hace esporádicas apariciones con las Pussycat Dolls); fue presentadora de la MTV, montó en un sybian en el programa de Howard Stern....


Pero por lo que probablemente sea más conocida entre el público no sexualmente activo, sea por su faceta de actriz. Su primera aparición en la gran pantalla, fue en "An american vampire story", aunque la wikipedia y la imdb no se ponen de acuerdo entre si fue esa o "Good Burguer" cuando deslumbró al público por primera vez con su encantadora sonrisa. Más recientemente, se ha convertido en la actriz fetiche de los guionistas de las "movies": Date Movie, Epic Movie y la saga Scary Movie (aunque no aparece en la 2 ni en la 3, nadie en su sano juicio querria trabajar con Charlie Sheen)
Antes de ello sin embargo, le llegó la fama mundial con el papel de Lani McKensie. Cuando los productores de Los vigilantes de la playa, quisieron mejorar la serie, desterraron a la recauchutada Pamela e incluyeron en la plantilla de socorristas a la buena de Carmen, que en cuestión de flotadores no tiene nada que envidiarle.
Pero su talento no conoce límites. Recientemente ha saltado al ruedo literario con el libro "How to be sexy" en el que nos explica... bueno está claro ¿no? Independientemente de la calidad literaria, que presupongo excelente, tiene el éxito garantizado si adorna la portada con una foto de su risueño rostro.
Sólo le falta presentarse como candidata a gobernadora del estado de California. Si alguien fue capaz de votar por Gary Coleman (yo lo hubiera hecho), ¿cómo no va a hacerlo por la mujer que ha levantado el ánimo de la nación en cada aparición suya en los medios?

Lo que hay en el suelo es espuma, no lo que estais pensando....¡guarros!

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