La Rosa y el Látigo (II)

Hoy hablare de mi primera sumisa, la encontré en el canal mazmorra,donde de hecho he encontrado a todas mis sumisas (a las 3 vaya). No recuerdo su nombre ahora, solo que era de Valladolid. Tenia 21 años y estaba casada. Se presento como una chica tímida, y aparentemente puritana, en su primer mail me describió su vida, trabajaba en una tienda de ropa y sus compañeras de trabajo estaban muy buenas según ella. Como mi respuesta no fue todo lo "hard" que esperaba ella se hizo la interesante, le mandaba pruebas facilitas y siempre me sugería aumentar el riesgo. Días después le pedí que me mandara alguna foto para ver como era y como prueba para confirmar que era una chica, cosa que yo sospechaba no era. Finalmente tras varias peripecias por su parte me las mando, obviamente eran mas falsas que un un billete de 10 céntimos. Cuando ella me pidió una foto para ver como era, sospechando que mi interlocutor era un salido con pocos escrúpulos, le mande un vídeo de un tipo saludando que encontré por la red. Ni que decir tiene que no volví a saber de "ella" jamás.

En Internet nadie es quien dice ser, y cuando hablamos de temas escabrosos como el sexo, aun menos. Así que jamas os fiéis de nadie en el chat hasta que no lo hayáis visto por la webcam al menos. Como experiencia BDSM no fue nada del otro mundo, la "relación" apenas duro una semana, pero como inicio no estuvo mal. En mi opinión esta chica no era sumisa simplemente se aburría en su matrimonio y buscaba algún aliciente. Así que si veis a vuestras parejas alicaídas nada mejor que una buena sesión de sexo para volver a encender la mecha de la pasión.

Las sumisas no son mujeres "normales" pero tampoco aberraciones de la naturaleza. A mucha gente le puede resultar extraño que sentir dolor pueda proporcionar placer, pese a que todo el mundo, después de un fuerte dolor de cabeza siente una placentera calma.

El hecho de que se entreguen a alguien puede ser debido a muchas causas: experimentar una nueva forma de placer, por carencia de una presencia masculina fuerte en la niñez , por que buscan llenar un vacío en sus vidas.... Eso entra en el terreno de los psicólogos. Pero en cualquier caso, cuando una sumisa se pone a las ordenes de su AMO, el simple hecho de servirle la hace feliz, la llena. Ya puede este humillarla lo indecible, practicar con ella posturas que censuraron del Kamasutra..., ella lo hará gustosa por que sabe que su AMO se preocupa por ella. Es una actitud incomprensible para los demás, de hecho ni yo entiendo como puede alguien actuar así.

Cuando se inicia una relación BDSM, lo primero que se hace es establecer unos limites, mucha gente no lo sabe, pero a la sumisa no se le obliga a realizar nada que ella no este dispuesta a hacer. Luego es tarea del AMO intentar superar esos limites o mantenerse en ellos.
Compartir:
spacer

2 comentarios:

  1. Tampoco todas responderán a esos patrones, digo yo que algunas serán sumisas sin más, simplemente porque sí.
    En una pareja el sexo es tan importante como todo lo demás, ni más ni menos importante que cosas como el respeto, el apoyo mutuo, la comprensión. Y sí, una buena sesión de sexo puede levantar el ánimo más alicaído.

    ResponderEliminar
  2. Otra cosa, Mr. Roboto. Prometo solemnemente que soy quien digo ser, jajajaja.

    ResponderEliminar