¡¡Bonux Deis!!

1940, tras una fiera batalla (es un decir), el ejército francés se rinde ante la Wehrmacht. Media Francia es ocupada y la otra media permanece libre, bueno es otro decir también, cedieron su soberania y su libertad pero a cambio pudieron mantener su excepción cultural y así mirar por encima del hombro a sus vencedores. Años de oscuridad se cernieron sobre el país. Pero algo bueno salió de esa situación, décadas más tarde los británicos (esa gente que no se rindió a las primeras de cambio) crearían una de las mejores series cómicas de todos los tiempos en los que ridiculizaban los años de ocupación nazi: Allo Allo!

Con casi 90 capítulos a sus espaldas, narraba la historia de Renée, el humilde propietario de un café de un pueblo costero, casado con una mujer a la que gustoso entregaría a la Gestapo, y amante de sus 2 atractivas camareras, así como de la lider de la resistencia, prototipo del "seductor" francés que las conquista a todas, incluso a un teniente alemán pese a no ser muy agraciado. Durante toda la serie tratara de aprovechar la coyuntura para sacar beneficio propio, mientras ayuda a la resistencia en sus planes de sabotaje y esconde a un par de pilotos británicos (Carstairs y Fairfax, mítico el episodio en el que se disfrazan de vaca y un oficial alemán pretende ordeñarla) en los lugares más insospechados.

No queda un sólo estereotipo sin tratar: el oficial de la gestapo Otto Flick de personalidad dominante y sádica que se divierte con su secretaria Helga, prototipo de mujer teutona; el teniente Gruber (en desacuerdo con la guerra y algo amanerado, atraido por Renée y el hermano gemelo de este), la resistencia francesa, formada por jovencitas con gabardina y boina, a la última moda parisina, capitaneada por Michelle y en constante lucha por la fama con la resistencia comunista, el espia británico que se hace pasar por gendarme francés destrozando el idioma de paso (es mi personaje favorito), el inutil capitán de aviacion italiano Alberto Bertorelli con esa especie de pavo muerto en su gorra.....

Y como estos varios personajes más. La serie tuvo tanto éxito que se crearon juegos para ordenador (tengo que reconocerlo, yo hice uno bastante penoso), libros, e incluso una obra de teatro (protagonizada por amateurs sin ningún parecido remoto a alguno de los actores). La serie terminaba cuando la marea del desembarco de Normandia amenzaba con inundar el pueblo. Los alemanes se disfrazaban de humildes agricultores e intentaban escapar, no recuerdo mucho más del final, se me suelen saltar las lágrimas siempre que termina una buena serie. Hubo luego un episodio de despedida, que transcurria algunas décadas después de la guerra, los viejos amigos volvian a verse y Renée encontraba por fin la "Madonna de los grandes melones", pintura por la cual se había estado jugando el pellejo y la cual confiaban todos, les aseguraria una buena vida después de la guerra.

 

Como he dicho, una serie que nadie deberia perderse. No viene mucho al caso, pero recomiendo a todo el que quiera hacerse entender aunque sea minimamente, que se abstenga de escribir habiendo tenido solo cinco cortisimas horas de sueño. Aunque con mucho gusto me hubiera gustado que fueran menos...
 

Soy yo, Leclercq

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